EL EQUILIBRIO ES IMPOSIBLE ¿O NO?

EL EQUILIBRIO ES IMPOSIBLE ¿O NO?

Me pongo a teclear y aún no sé si este post se va a publicar en el blog. Hoy escribo para mi, para comprobar si viendo lo que me pasa por escrito consigo ordenarme, relajarme, reconducirme y volver a las a andadas, a las runeras me refiero. Lo único que sé discernir de todo lo que me pasa es que mis ganas de correr y de enfrentarme a una prueba o entrenamiento se han reducido mucho en estas semanas. Y no me gusta nada.



Me encuentro en un punto inicial, es decir, como cuando no estaba enganchada al running y había tardes en las que si no salía a correr mi cuerpo no me lo demandaba. Y no pasaba nada. Estoy como muchas de vosotras que piensan si empezar en esto o no pero con la diferencia que a mi me encanta, me servía como válvula de escape y me ayudaba a relajarme. Y sí, lo afirmo en pasado porque hace algún tiempo que mi cuerpo no me responde como yo quisiera.


Puede que esté en esa fase de bajón psicológico del maratón, una fase que ya conozco y que sabía que llegaría también con la preparación a Valencia. Pero no. Esta vez hay más. Siento mi cuerpo y mi mente estancadas, sin avanzar como a mi me gustaría y noto un techo invisible presionando mi cabeza e impidiéndome encontrar el camino que necesito para volver a la normalidad. Sé que la pérdida de peso es más difícil ahora o moldear el cuerpo es más complicado si no haces ejercicios específicos. Pero yo no corría para adelgazar, en parte sí, pero esa parte del sí no ganaba a otros factores como el autoestima, el bienestar, la alegría o las ganas de superar retos. Y ahora sólo veo que mi cuerpo no avanza como yo quiero, lo niego todo y prefiero no intentarlo. Gana la pereza. Y no me gusta nada.



Corro y Soy Mujer también es esto, no sólo lo bien que nos lo pasamos corriendo o superando retos. Llevo varios días pensando en dejar el maratón, dejar de correr por un tiempo, dedicarme a mi, pasear en bici, dormir más, hacer otro tipo de ejercicio. Pero también pienso en hacer todo eso que quiero y además correr, como hacía hace tiempo. Compaginar. Correr sin presión. Trotar. Posturear. Dejar que mis piernas vayan solas. Disfrutar. 


Así que en este punto me encuentro. A veces, sin ninguna pretensión y sin avisar, en mi mente aparezco disfrutando del Duatlón y otras atravesando el lago donde está la meta del Maratón de Valencia. Y lo veo posible, me hace mucha ilusión. Pero, de repente, mi otra mitad menos maja de mi cerebro me dice que pase de todo y que ya habrá más pruebas que me motiven. Es una lucha interna que se junta con las mil cosas más que llevo en mi agenda mental y al final exploto y hago caso a la parte mala.


Llevo varios días de descanso y quiero arrancar poco a poco. Sé que tengo que seguir entrenando para afrontar mi primer Duatlón. Quiero que llegue el domingo y sentirme viva runeando y pedaleando. Y voy a luchar por ello. Si paso esa prueba y consigo disfrutar puede que mi meta de 42K vuelva a tener el sentido y la emoción con la que me inscribía hace ya varios meses. Encontrar ese equilibrio imposible, que dicen, nos hace la vida más fácil.

Erica

«Al camino recto, por el más torcido, vengo derecho para hablar contigo de nuestros derechos constitutivos» 
EXTREMODURO


Ilustraciones: 72 kilos

Categorías: Sin categoría
Compartir:

comments (2)

vicenta macia
25 septiembre, 2014 Reply

decidas lo q decidas estara bien.besos

paco
25 septiembre, 2014 Reply

Son etapas que pasan, a todos nos ha pasado alguna vez. Un saludico y animos.

Déjame tu comentario